LA TUMBA PERDIDA
DE JESUS
Una Mentira Más
Introducción
La resurrección de Cristo es
uno de los puntos centrales del cristianismo.
Pablo mismo reconoció que si Cristo no resucitó de los muertos, la fe
cristiana no tiene sentido – “vana es
nuestra predicación, vana es también vuestra fe” (1 Cor 15:14). Dada la centralidad de la resurrección, es
claro que Satanás se va a oponer a esta doctrina, haciendo todo lo posible por
desacreditarla. Lo viene haciendo desde los
primeros años de la Iglesia, y su estrategia no ha cambiado.
Hoy en día somos testigos de
un intento más por desacreditar esta doctrina, y es importante como Iglesia que
afrontemos el desafío que se nos presenta.
Como creyentes somos llamados, no solo a amar a la verdad, sino también a
desenmascarar toda mentira que viene de Satanás (cuyo meta principal es hundir a
la humanidad en la perdición).
En esta ponencia, nuestro propósito
es analizar un documental recientemente difundido por Discovery Channel, que
lleva como título: “La Tumba Perdida de Jesús”. Lo que pretendemos hacer a continuación es
lo siguiente:
- Presentar el documental, dando algunos datos
acerca del trasfondo del mismo.
- Ofrecer un resumen de las investigaciones que se
hicieron, juntamente con las conclusiones a las cuales los productores del
documental llegaron.
- Analizar tanto los hallazgos, como las
investigaciones, y las conclusiones presentadas en el documental.
- Concluir respondiendo a la pregunta, ¿a qué se
debe este documental? ¿Qué está
detrás de ello?
1. El Trasfondo del Documental
El 28 de marzo de 1980, un
equipo de construcción en Jerusalén descubrió una tumba, en el distrito de
Talpiot, que databa del primer siglo de la era cristiana. Un grupo de arqueólogos israelíes, bajo la
supervisión de Amos Kloner, fueron asignados a investigar la tumba, y
encontraron que ella contenía diez cajas de piedra (llamadas ‘osarios’), en las
cuales habían restos óseos. Seis de los
‘osarios’ estaban inscritos con los nombres de las personas enterradas. Estos nombres eran:
‘Jesús
hijo de José’
‘María’
‘José’
‘Matia’
(‘Mateo’)
‘Mariamne
e Mara’
‘Judas
hijo de Jesús’
Los arqueólogos israelíes no
fueron insensibles a la coincidencia entre los nombres de estas personas y
algunas figuras de los evangelios. Sin
embargo, por razones que veremos a continuación, decidieron que no podían ser
los restos de Jesús y de su familia, sino que se trataba de una simple
coincidencia de nombres. Por ende, al
fin de su investigación, sacaron los osarios de la tumba, y los guardaron en un
depósito de restos arqueológicos en Jerusalén, donde quedaron casi en el olvido
por más de 20 años. Decimos, “casi”,
porque en 1994, un arqueólogo judío, L. Y. Rahmani, publicó un artículo
académico, bajo el título: ‘Un Catálogo de Osarios Judíos’, en el cual
describió (entre otros) los 10 osarios descubiertos en la tumba. Rahmani tampoco concluyó que se trataba de un
hallazgo de gran interés histórico, sino que eran los restos óseos de una
familia desconocida que vivió en Jerusalén en el primer siglo.
En el año 2003, un judío
canadiense, llamado Simcha Jacobovici
viajó a Jerusalén para hacer unas investigaciones periodísticas con relación a
un documental que estaba elaborando sobre la supuesta tumba de Santiago (o
‘Jacobo’), el hermano de Jesús. Estando
en Jerusalén, se enteró del hallazgo que se había hecho en 1980, y decidió
investigar esto también, con miras a hacer otro documental, esta vez sobre la
tumba perdida de Jesús.
2. Las Investigaciones y las Conclusiones Alcanzadas
Cuando Jacobovici se enteró de
los diez osarios, rápidamente concluyó que se podría tratar de los restos de
Jesús, y por ende percibió que aquí había una gran noticia periodística para
explotar. Pidió permiso de los
arqueólogos israelíes para analizar los osarios. Fue este análisis, juntamente con las
conclusiones a las cuales llegó, que dio lugar al polémico documental. ¿Qué fue lo que descubrió Jacobovici?
- Primero consideró la coincidencia de nombres con
los relatos bíblicos, y pidió a un experto en estadísticas a investigar la
probabilidad que este conjunto de nombres no era una coincidencia, sino
que efectivamente apuntaba a la familia de Jesús. Según este análisis, la probabilidad de
que los restos eran de la familia de Jesús era 600 a 1 a favor de ello. Es
decir, era una probabilidad extremadamente alta.
- Luego se fijó en el nombre ‘Mariamne e
mara’. Sus investigaciones le
llevaron a un documento del siglo cuatro, llamado ‘Los Hechos de Felipe’,
descubierto en 1974, por un profesor de Harvard, Françoise Bovon. Este documento narra algunos eventos
relacionados con figuras bíblicas, donde aparece una mujer llamada
‘Mariamne’, que era la hermana de Felipe.
El profesor Bovon postuló que ‘Mariamne’ era ‘María Magdalena’. Sobre
la base de este postulado, Jacobovici afirmó que el osario en la tumba de
Talpiot era efectivamente de la misma persona, aduciendo que ‘e mara’
significa ‘la maestra’. Según
Jacobovici, esto concuerda con ‘Los Hechos de Felipe’, que afirma que
‘Mariamne’ era una de las líderes de la Iglesia primitiva.
- Considerando la posibilidad de que se trataba de
María Magdalena, Jacobovici decidió hacer un análisis del ADN de los
huesos en el osario de ‘Jesús hijo de José’, y compararlo con un análisis
del ADN de los restos en el osario de ‘Mariamne e mara’, para ver si eran
consanguíneos. El resultado fue
negativo; es decir, no eran parientes cercanos. A la luz de esto, Jacobovici llegó a la
conclusión que la relación entre ‘Jesús’ y ‘Mariamne’ tenía que ser la de
esposos. Su argumento era que las
únicas personas que se enterraban juntos eran familiares consanguíneos o
esposos. Si ‘Jesús hijo de José’ y
‘Mariamne e mara’ no eran familiares consanguíneos, entonces la única
posibilidad que quedaba era que tenían que haber sido esposos.
- Habiendo alcanzado esta conclusión, decidió que
el osario que decía ‘Judas hijo de Jesús’ contenía los restos óseos de un
hijo de Jesús, engendrado con María Magdalena.
Estas conclusiones eran
polémicas, y Jacobovici decidió producir un documental al respecto, y a la vez
publicar un libro, en el cual documentaba todas sus investigaciones. El 25 de febrero, Discovery News anunció los
descubrimientos de Jacobovici, y anunció la difusión del documental previsto
para el 4 de marzo, generando así una tremenda expectativa por el documental. El 27 de febrero, el libro de Jacobovici (La Tumba de la Familia de Jesús) fue
lanzado a la venta, en medio de una tremenda publicidad. El libro llevaba el subtítulo dramático: ‘El
Descubrimiento, la Investigación, y la Evidencia que Podría Cambiar la
Historia’). Finalmente, el 4 de marzo el
documental fue difundido por Discovery Channel.
La manera en que Jacobovici y
Discovery Channel promocionaron esto, provocó un tremendo interés en todo el
mundo, y pronto el mundo entero estaba cayendo en el juego de creer que en
realidad se había descubierto la tumba perdida de Jesús de Nazaret.
3. El Análisis de los Hallazgos, las Investigaciones, y las
Conclusiones
Las afirmaciones de
Jacobovici conllevan tremendas implicancias para el cristianismo. Por ende, nos compete analizar y evaluar los
estudios y las conclusiones sobre las cuales él sustenta sus afirmaciones.
- La primera pregunta que hay que hacer es esta: ¿Por
qué los arqueólogos judíos no consideraron la posibilidad de que se
trataba de los restos de Jesús de Nazaret?
Ellos ofrecieron una serie de explicaciones al respecto, que
debemos tomar en cuenta, al analizar las conclusiones de Jacobovici:
i.
Los arqueólogos
israelíes sabían que la práctica de colocar huesos en osarios se limitaba a la
gente de la clase media o alta (la
gente pobre simplemente enterraba a sus seres queridos en un hueco cavado en la
tierra). Dado a que la familia de Jesús
era bastante pobre, el hallazgo de estos osarios no encajaba con la posición
social de Jesús en el primer siglo. La
tumba no era de una familia pobre, sino de una familia pudiente.
ii.
Las tumbas en
Jerusalén eran usadas por residentes de
Jerusalén. Cuando se trataba de una
familia que no era de Jerusalén, esto se indicaba en la tumba (p.e. ‘Simon de Alejandría’, o ‘Saulo de Tarso’). Dado a que Jesús era de Nazaret, se esperaría
que en a lo menos unos de los osarios apareciera una referencia a ello. La ausencia de toda indicación que los
osarios contenían los huesos de personas que no residían en Jerusalén, llevó a
los arqueólogos israelíes a concluir que se trataba de la tumba de una familia
pudiente de Jerusalén. Amos
Kloner, quien fue el arqueólogo a cargo de la primera investigación, en 1980,
concluye: “No hay probabilidad alguna que Jesús y sus familiares hayan tenido
una tumba familiar. Se trata de una
familia de Galilea, sin relaciones en Jerusalén”.
iii.
Los estudiosos
sabían que los nombres que aparecen
en la tumba eran tremendamente comunes
en el primer siglo. Por ende, no era
nada sorprendente hallar este conjunto de nombres en una tumba. Es más, ellos sabían que otros arqueólogos ya
habían hallado a lo menos cuatro osarios inscritos con el nombre ‘Jesús hijo de
José’. Así que tal
hallazgo no era nada novedoso.
- Luego del lanzamiento del documental, varios estudiosos
han denunciado la manera en que Jacobovici ha manipulado el análisis estadístico
del conjunto de nombres. El
problema fundamental es el banco de datos; simplemente no tenemos una
lista fidedigna de los nombres existente en el primer siglo para poder
establecer probabilidades de coincidencias en un conjunto de nombres de
esa fecha. De todos modos, lo que
sí se sabe es que en el primer siglo había poca variedad de nombres. Por ejemplo, Rahmani afirma que de los
917 osarios que han sido descubiertos en Israel, solo 231 llevan
nombres. En total, el número de
nombres en los osarios suma a 286. Pero en
esas 286 inscripciones, solo aparecen un total de 72 nombres distintos. Es más, de esos 72 nombres, 16 de ellos
son tan populares, que dan cuenta de 75% del total. Ejemplos de ellos son: ‘María’ (en 20
osarios); ‘José’ (en 19 osarios); ‘Jesús’ (en 10 osarios).
Este
análisis indica que los nombres de principal interés en la tumba de Talpiot
eran tremendamente populares en el primer siglo, y esto incrementa
considerablemente la probabilidad que estos nombres se hallaron en la tumba
simplemente por coincidencia. Michael
Heisser, luego de un estudio de la frecuencia de los tres nombres mencionados
anteriormente, afirma que en Jerusalén podrían haber habido en el primer siglo
a lo menos 20 familias en las cuales habría un ‘Jesús hijo de José’.
- Aparte de las estadísticas, hay otro asunto en
cuanto a los nombres en los osarios de la tumba de Talpiot que
genera problemas. Un nombre no
encajan fácilmente con la idea de que se trata de la familia de
Jesús. Este es ‘Matía’. Los evangelios mencionan varios de los
hermanos de Jesús (ver Marcos 6:3), pero el nombre de ‘Matía’ no es uno de
ellos. A pesar de esto, Jacobovici
afirma que era un hermano de Jesús, y hasta postula la posibilidad de que
se trata del discípulo Mateo, quien había sido en realidad el hermano de
Jesús.
Esta clase de argumentación es bastante arbitraria, e indica
que aquí no estamos frente
a un análisis rigurosamente histórico,
sino a una serie de argumentos subjetivos, cuyo propósito principal es
‘arreglar’ la evidencia para que encaje con las conclusiones previamente
establecidas en la mente de Jacobovici.
Pero hay un segundo problema. Habiendo afirmado que este personaje (‘Matia’)
era un
hermano de Jesús, juntamente con ‘José’ (aunque en
ninguno de estos dos casos la
inscripción en el osario menciona, explícitamente que
era, ‘…hijo de José’), Jacobovici
incluye los dos nombres en el análisis de probabilística
(juntamente con ‘Mariamne’ y
‘Judas’). El
problema con esto es que a más nombres, la probabilidad de que el
conjunto de nombres sea una coincidencia, decrece – cosa que obviamente favorece la
interpretación que Jacobovici desea dar al hallazgo. Lo que debería haber hecho era
simplemente usar los nombres que están confirmados en
los relatos bíblicos (es decir,
Jesús, José y Maria).
Si aplicáramos los análisis de
probabilística solo a estos
nombres, los
resultados serían totalmente diferentes.
- Las conclusiones de Jacobovici acerca de la
identidad de ‘Mariamne e mara’, no solo son inciertas, sino
probablemente totalmente equivocadas.
En primer lugar, no hay mención alguna en el osario del pueblo
‘Magdala’, de donde provenía María Magdalena. Es más, la inscripción en ese osario
está en griego, no arameo (que apunta a una clase social
alta). Jacobovici notó esto, y se
atrevió a afirmar que el uso de ese idioma indicaba que Magdala era un
pueblo bastante cosmopolita; cosa que los expertos judíos rechazan
totalmente, porque saben, de sus estudios históricos, que Magdala era un
pequeño pueblo pesquero, donde el griego era casi totalmente desconocido.
Pero
el asunto más difícil es que ahora, algunos expertos están sosteniendo que la
inscripción ‘e mara’ debe ser interpretado no como ‘maestra’, sino ‘y Marta’. Es decir, que
el osario contiene los huesos de dos personas (quizá hermanas), llamadas María
y Marta – dos nombres muy comunes en el primer siglo.
- El análisis del ADN solo indica que ‘Jesús
hijo de José’ y ‘Mariamne e mara’ no estaban relacionados maternalmente. Nada más. Jacobovici no consideró la posibilidad
que se trataba de un padre y su hija, o de un hombre y su cuñada, o de un
hombre y su hija adoptiva, o una serie de otras posibles relaciones
familiares, que justificarían un entierro en la misma tumba. Simplemente afirmó, en forma arbitraria
y totalmente subjetiva, que ‘Mariamne e mara’ tenía que haber sido la
esposa de ‘Jesús hijo de José’.
- Curiosamente, Jacobovici no ordenó un análisis
del ADN de otros huesos en la tumba. Por
ende, no se sabe si la mujer estaría relacionada con las otras
personas. Es más, no hizo un
análisis del ADN de los huesos de ‘Judá hijo de Jesús’, para confirmar el
vínculo que postula entre esa persona y ‘Mariamne’.
4. Conclusiones
A la luz de los temas que
hemos tratado, ¿a qué conclusiones podemos llegar? Notemos las siguientes tres:
a.
Si este realmente haya sido la tumba
de Jesús, se supone que era conocida en
Jerusalén, a mediados del siglo 1 de la
era cristiana. Esto hubiera desbaratado
totalmente la Iglesia naciente. Sabemos que los judíos de ese tiempo odiaban
a los
cristianos. ¿Por qué, entonces, no sacaron a la luz esta
tumba? ¡Qué extraño que
ningún
escrito de los judíos del primer siglo menciona que en la misma capital
estaba la tumba de la familia de Jesús!
b. Jacobovivi no es un científico. Usó las investigaciones de científicos para
aparentar que era un estudio científico, pero no fue así. En primer lugar no usó el método científico
de rigor (el análisis del ADN de los huesos en cada uno de los osarios). En segundo lugar, decidió publicar sus
investigaciones y conclusiones en un documental, emitido directamente al público
en general, en vez de someter sus estudios a un grupo de científicos, antes de
publicar sus conclusiones en forma popular.
Esto indica más un interés de buscar fama, prestigio y dinero, que de
efectuar una investigación seria.
c. ¿Por qué el mundo presta tanta atención a una
investigación tan desbaratada? ¿Por qué
Discovery Channel se presta para eso? La
única explicación es la que hallamos en 2 Tes 2:10-12. Vivimos en un tiempo cuando la gente prefiere
escuchar la mentira, que aceptar la verdad acerca del Señor Jesús. Este documental viene en los pasos de El Código Da Vinci, y El Evangelio de Judas. Lamentablemente, es solo una mentira más.
Como creyentes, nos haría
bien escuchar el consejo de Pablo a Timoteo: “…guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas
sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia” (1
Tim 6:20).
Alex
Donnelly
Trujillo,
Marzo 2007.
BIBLIOGRAFÍA
A continuación presentamos una serie de páginas en Internet
donde usted puede investigar más el asunto.
- Discovery Channel tiene una página interactiva, donde puede ver la
tumba de Taliop, la ubicación de los osarios, y mucha de la documentación
acerca de esta investigación. El
material está en inglés (www.discovery.com/tomb).
- Un
análisis evaluativo del documental, hecho por Jodi Magness, para la
revista ‘Biblical Archaeology Society’ (‘La Sociedad Arqueológica
Bíblica’) se halla en el sitio http://bib-arch.org/bswbKCtombmagness.html
- Un
artículo en español, de la BBC se halla en http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_6399000/6399361.stm